logo Centro de Documentación Teatral
Logo Don Galan. Revista Audiovisual de Investigación Teatral
imagen de fondo 1
imagen de fondo 2
NÜM 4

PortadaespacioSumario

espacio en blanco
2. VARIA

Logo Sección


2.2 · ‘La casualidad es la décima musa’:
Enrique Jardiel Poncela y la compañía Infanta Isabel


Por Stuart Green
 

 

1.2. Morirse es un error

Los tres actos manuscritos de la obra (ya con el título Morirse es un error) fechados el 29 de abril de 1936 –justo antes del Sábado de Gloria aquel año– exigen un reparto algo distinto de la estructura de la compañía del Infanta Isabel en aquel momento. Primero, el protagonista –por lo menos en cuanto a tiempo pasado sobre el escenario y cantidad de diálogo– es el cartero Emiliano. Ya que éste es un personaje plenamente cómico, fue interpretado por Juan Bonafé, actor conocido por sus frescos (Huerta Calvo et al, 2005, p. 90). La consiguiente falta de un papel propio de un primer actor provocó la marcha del nuevo primer actor Gaspar Campos (Jardiel, 1999a, p. 27), contratado poco antes para sustituir a Rafael Somoza. Es más, con la salida de Somoza, no había actor principal en la compañía apropiado para el personaje de Ricardo, de la misma edad que su novia Valentina (Somoza nació en 1900, mientras que Isabel Garcés nació en 1901) 9. Estos detalles explican por qué el papel acabó en las manos del menos experimentado Enrique Guitart, nacido dentro de una familia de actores en 1910 (véase Huerta Calvo et al, 2005, p. 346).

Por el mismo factor salieron desencantados de la lectura algunos otros actores. La decepción de Carmen Sanz y María Mayor se debe en última instancia al hecho de que no hay personajes femeninos sustanciales hasta el tercer acto, aparte de Valentina y Hortensia, interpretadas por las actrices de más categoría dentro de la compañía, Isabel Garcés y Mercedes Muñoz Sampedro. Quizás sea por la contrariedad de Sanz por lo que añadió Jardiel una quinta criada al convertir La sin título en el primer acto de Morirse es un error, creando así otro papel para Sanz además del de Margarita en el tercero 10. Una ausencia parecida de papeles masculinos ocasionó el desagrado de José Orjas y Fernando Vallejo, quienes no salían al escenario hasta mediados del segundo acto y comienzos del tercero respectivamente. En cambio, Alfonso Tudela no estaba acostumbrado a llevar el peso del protagonismo que se le había encargado de repente con el papel del doctor Bremón.

La diferencia más acusada entre la versión manuscrita de Morirse es un error y el texto publicado de Cuatro corazones con freno y marcha atrás son los títulos. Como se ha comentado en varias publicaciones, la adopción del título definitivo se debió al hecho de que, en el verano del 1939, cuando la obra se repuso, la muerte era, según la propaganda franquista, o un sacrificio glorioso o un fin merecido, nunca una aberración. Efectivamente, la analogía que traza Emiliano entre los corazones y los coches en el acto segundo (Jardiel Poncela, 1999a, p. 90) no está presente en la versión manuscrita. Es más, en Morirse es un error es mayor el abatimiento experimentado por los protagonistas acerca de su inmortalidad en comparación con Cuatro corazones con freno y marcha atrás. Se corta, por ejemplo, el siguiente comentario de Bremón a Emiliano acerca de Ricardo:

Anteayer igual que ayer, y ayer lo mismo que hoy, y hoy igual que mañana. Está desesperado, y harto de la vida, deseando morirse, sin ilusión por nada y levantándose de un lado para tumbarse en otro (Jardiel Poncela, 1936, pp. 51-52).

No obstante, hay que acordarse de que la sinopsis de la obra se titula Cinco corazones con freno y marcha atrás, por lo cual sabemos que esta metáfora tecnológica se le ocurrió a Jardiel antes de 1936, y que recurrió a ella al tener que ponerle otro título a la obra en 1939.

Otra diferencia notable es la división del segundo acto de Morirse es un error en dos partes. Mientras que en Cuatro corazones con freno y marcha atrás el acto se desenvuelve ininterrumpidamente en una isla que pertenece a los Estados Unidos, en Morirse es un error la isla desierta pasa de ser colonia británica a ser propiedad de los Estados Unidos, lo cual ocasiona un enfrentamiento armado al final de la primera parte. Además, la segunda parte –que tiene lugar veinte días después de la primera– comienza con un debate acerca del imperialismo de mercado americano entre Emiliano y los americanos recién llegados, del cual forma parte este intercambio:

Bremón.– ¿Y cómo van Vds. a explotar esta isla de Stanley, que está tan lejos del mundo habitado y que no produce nada de importancia?

Harris.– Haremos de ella un lugar pintoresco con vistas al turismo. Anunciaremos que es la auténtica isla donde naufragó Robinson Crusoe; construiremos la casa de él en ruinas y fabricaremos una momia que presentaremos como los restos auténticos del famoso hombre [¿?] solitario. Después levantaremos cuevas prehistóricas, traeremos 40 o 50 antropófagos amaestrados y mataremos a los primeros turistas que acudan… (Jardiel Poncela, 1936, p. 79).

El personaje de Harris y el otro norteamericano que interviene en esta conversación, Phineas Lummis, son dos de los cinco o seis personajes tachados por Jardiel del reparto del manuscrito 11. Fuster del Alcázar (2008, p. 157) insinúa que Jardiel quitó estos personajes al repensar la obra para un público español. Sin embargo, estas dos partes siguen presentes en la versión mecanografiada de la obra que se entregó a los censores de la Dirección General de Seguridad un día antes del estreno 12, lo cual sugiere además que así fue representada. Por último, otra diferencia entre Morirse es un error y Cuatro corazones con freno y marcha atrás es la eliminación de los telones cortos que indican la fecha y lugar al comienzo de cada acto (y de la segunda parte del segundo acto) a la manera de los intertítulos cinematográficos, algo que Jardiel no consiguió en la práctica sobre el escenario hasta Es peligroso asomarse al exterior en 1942 (Green, 2011, p. 118).



9 Tampoco habría sido apropiado para este papel Gaspar Campos, nacido alrededor de 1882 (Huerta Calvo et al., 2005, pp. 119-120).

10 Aunque las diferencias entre el diálogo de los dos primeros actos son suficientes para dejar lugar a dudas, una comparación entre ellos sugiere que la criada añadida fue doña Luisa, precisamente el papel interpretado por la misma Sanz.

11 Por las tachaduras, no se pueden leer los nombres de los otros personajes norteamericanos, ni se ve si son tres o cuatro. Aunque los únicos que hablan son Harris y Lummis, en las acotaciones del manuscrito se hace referencia a “tres empleados” (1936, p. 78); según Fuster del Alcázar son cuatro (2008, p. 157, n.11). Un aspecto curioso del manuscrito en el que no repara Fuster del Alcázar es la similitud entre el nombre Phineas Lummis y Pinkerton Lummis, fundador de la Lummis Film Corporation en El amor sólo dura 2.000 metros (1941). Quizás estuviera pensando Jardiel, ya en 1936, en la posibilidad de una obra sobre sus experiencias en Hollywood.

12 Archivo General de la Administración, Sección Cultura, 21/5834, 5 de mayo de 1936.

 

 

espacio en blanco

 

 

 

 


Logo Ministerio de Cultura. INAEMespacio en blancoLogo CDT


Don Galán. Revista audiovisual de investigación teatral. | cdt@inaem.mecd.es | ISSN: 2174-713X | NIPO: 035-12-018-3
2014 Centro de Documentación Teatral. INAEM. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Gobierno de España. | Diseño Web: Toma10

Portada   |   Consejo de Redacción   |   Comité Científico   |   Normas de Publicación   |   Contacto   |   Enlaces