Logo Don Galan. Revista Audiovisual de Investigación Teatral
imagen de fondo 1
imagen de fondo 2

PortadaespacioSumario

NúM 6
6. HOMENAJE
Logo Sección


6.1 · SEMBLANZA DE UN MAESTRO: FRANCISCO RUIZ RAMÓN


Por Lourdes Bueno
 

Primera  · Anterior -
 1  2  3  4  5  6 
-  Siguiente ·  Última

 

Dos años después de aparecer el último volumen de su edición crítica de las tragedias calderonianas, es decir en 1971, Ruiz Ramón publica su segundo tomo de Historia del teatro español: Siglo XX, en el que recoge sus agudos y perspicaces análisis de obras escritas desde la época de Jacinto Benavente hasta las de dramaturgos de los años 60 y 70 del siglo XX. Su impacto fue igual o mayor que el de su predecesora y tuvo similar trayectoria: publicada, en su primera edición, por Alianza, pasó a manos de Cátedra que, en 1976, publica una edición revisada y ampliada, de la que llegó a imprimir la decimoquinta edición en 201110.

A partir de ese momento se desarrolla una intensa y productiva etapa en la que se alterna la publicación de ediciones críticas de obras clásicas del Siglo de Oro, como las calderonianas La vida es sueño y El Alcalde de Zalamea (en 1970), La cisma de Inglaterra (1981), La hija del aire (1987) o la segunda parte de La hija del aireLa cisma de Inglaterra (2000) y la lopesca Fuenteovejuna (1991), con la aparición de textos de reflexión y análisis tales como Estudios del teatro español clásico y contemporáneo (1978); Calderón y la tragedia (1984), Celebración y catarsis (leer el teatro español) (1988), América en el teatro clásico español (1993), Paradigmas del teatro clásico español (1997) o Calderón, nuestro contemporáneo (2000). Todos ellos son, sin duda alguna, joyas de la historiografía de la literatura española, imprescindibles en las bibliotecas de los enamorados del teatro español, tanto clásico como contemporáneo.

A pesar de algunos leves escarceos con Galdós o los poetas de la Generación del 27, la trayectoria investigadora de Ruiz Ramón fue, desde un principio, clara y contundente: su interés se centró, de manera irrefutable, en el estudio pormenorizado del teatro clásico (con especial predilección por los dos grandes monstruos de los siglos áureos: Lope de Vega y Calderón de la Barca) y del teatro contemporáneo (Enrique Jardiel Poncela, Antonio Buero Vallejo, José Martín Recuerda o Jerónimo López Mozo fueron algunos de los autores que atrajeron su atención). Esta coherencia investigadora se refleja, asimismo, en el contenido de los innumerables artículos publicados en diversas revistas especializadas (la principal de las cuales fue Golden Age, Modern and Contemporany Spanish Theater and Drama) y en las ponencias que ofreció a lo largo y ancho del mundo11. Y por si quedara la más mínima duda acerca de su fiel compromiso con el teatro español, baste recordar los nombres de las asociaciones a las que perteneció (Asociación Internacional de Hispanistas, Asociación Internacional del Siglo de Oro y Asociación Internacional de Teatro Español y Novohispano de los Siglos de Oro, de la que también fue cofundador) o el título de las revistas, tanto norteamericanas como europeas, que tuvieron el placer de contar con él como miembro de su consejo editorial: EstrenoRevista de Estudios HispánicosCuadernos de Teatro Clásico, Crítica HispánicaAnales de Literatura Española ContemporáneaBulletin of the Comediantes, Gestos, Ibérica, Purdue University Monographs in Romance Languages, Diablo/Texto, Teatro del Siglo de Oro o Lenguas, Literaturas y Sociedades, entre otras. No puedo dejar de señalar, aunque sea en breve aparte, la ironía de la vida que, al cabo de los años y sin saberlo, me puso al frente de una de las revistas norteamericanas de cuyo Consejo él formó parte en sus primeros años de creación; me refiero a Estreno, Revista semestral de teatro español contemporáneo que dirijo en la actualidad [Fig. 1].

Menos célebre, pero no por ello menos valiosa, fue su vertiente de escritor. Aunque su producción creativa es, cuantitativamente, menor que el conjunto de sus obras críticas, la calidad de aquella no le va a la zaga a estas; muestra de ello fue el reconocimiento que recibieron: su primer texto, Nupcias, se publicó en 1965 en la Revista de Occidente. La segunda obra escrita, Juego de espejos12, aunque galardonada con el Premio Teatro de Puerto Rico en 1963 y estrenada por la compañía de Teatro Experimental de la Universidad de Puerto Rico en el Teatro Ateneo un año después, tuvo que esperar hasta 1990 para verse impresa en papel gracias a Fundamentos. En 1982 recibe el Premio “Gabriel Miró” en la XVII edición del concurso de cuentos que organizaba la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia (CAM) por su obra Missis Adams, pitonisa13. Obtiene además el premio “Letras de Oro” de la edición 1987-88 por El inquisidor (obra dramática que en 1989 se encarga de publicar la editorial Salvat). Su última obra, Retablo de Indias, es una amalgama de fragmentos de obras de Lope, Calderón y Tirso que tienen como tema común la Conquista y fue editada en 1992 por la Asociación de Directores de Escena de España. En 2003 se le concedió asimismo el Premio del Festival de Almagro por su incansable labor docente e investigadora sobre el teatro de los siglos áureos.

Un diecisiete de enero de 2015, en la ciudad de Tampa (Florida), Ruiz Ramón “abandonaba la escena” con la elegancia y sobriedad que siempre le caracterizaron, rodeado del cariño de sus seres más queridos (su esposa y sus tres hijos) y dejando un fructífero legado del que disfrutarán y con el que se enriquecerán diversas generaciones, presentes y futuras, de estudiantes y amantes del teatro español14.

Francisco Ruiz Ramón imprimió una huella indeleble en todos los que tuvimos la inmensa suerte de cruzarnos con él; de ahí que su partida nos haya dejado un gran vacío que será muy difícil, si no imposible, de llenar. Tuve la fortuna de compartir, durante esos cinco años de magisterio, varios momentos con él y Genoveva en algún que otro restaurante cercano a la universidad. En esos instantes, la seriedad y el rigor de los que hacía gala en sus clases y ponencias se volvían simpatía, humor (incluso ironía), y la imagen de eminente profesor y crítico dejaba paso a la de un hombre sencillo y diáfano que disfrutaba a placer de una buena charla y una buena comida. Fue en esos ratos de confidencias cuando descubrí su anhelo de reestablecer los lazos cortados con su añorada tierra, su sueño (hecho realidad) de escapar de la vorágine diaria y disfrutar de unos días de descanso al abrigo de su casa familiar en Francia (el “reposo del guerrero”) o el hecho de que fuera su esposa la que le pasara al ordenador los pensamientos que él le dictaba porque se negaba en rotundo a depender de semejante artilugio. Son pequeños, o grandes, detalles de la vida íntima de una persona que nos revelan al ser humano que palpita bajo la pátina del insigne profesor. Gracias, maestro, por permitirnos crecer y enriquecernos a su lado.



10 La información sobre el número de ediciones de las dos Historias del teatro ha sido suministrada por la propia editorial Cátedra.

11 Una de sus más recordadas apariciones fue en el año 2000 cuando, a instancias de la Fundación Juan March, impartió ocho conferencias públicas, dentro del ciclo “Aula abierta”, sobre La vida es sueño de Calderón para conmemorar el IV centenario del nacimiento del insigne dramaturgo español. Los títulos de las conferencias impartidas fueron los siguientes: “La tragedia calderoniana”, “La Torre”, “El Palacio”, “Drogas/Violencia”, “La confrontación”, “El campo de batalla”, “Réquiem por un bufón” y “Segismundo, rey”; y el audio de las mismas se encuentra en http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=2486

12 En la propia obra aparece, como fecha final de escritura, “Oslo, abril de 1962”.

13 Este texto pertenece a una colección de quince cuentos, inéditos, que lleva por título El hombre de la ventana. Todos ellos fueron escritos en 1963 durante su estancia en Puerto Rico. (Información recogida de El País, Domingo, 9 de mayo de 1982).

14 La ausencia de Ruiz Ramón trajo consigo diversos homenajes por parte de amigos y compañeros, como la dedicación que le hicieron de las Actas del Congreso del TC/12, celebrado en Olmedo en julio de 2013, cuya publicación se encontraba ya en proceso cuando conocieron la trágica noticia (Vega, Urzáiz y Conde, 2015).

 

Primera  · Anterior -
 1  2  3  4  5  6 
-  Siguiente ·  Última

 

espacio en blanco

Logo Ministerio de Cultura. INAEM
Logo CDT



Don Galán. Revista audiovisual de investigación teatral. | cdt@inaem.mecd.es | ISSN: 2174-713X | NIPO: 035-16-084-2
2016 Centro de Documentación Teatral. INAEM. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Gobierno de España. | Diseño Web: Toma10

Inicio    |    Consejo de Redacción    |    Comité Científico    |    Normas de Publicación    |    Contacto    |    Enlaces