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Efemérides

Alfredo Di Stefano y los cuatrocientos años de Lope de Vega.

19.3.1962
Alfredo Di Stefano y  los cuatrocientos años de Lope de Vega.

En una semana llena de buenas noticias para el teatro, como la inauguración del teatro de La Torre de Madrid, con Historia de los Tarantos, o el premio de la Crítica de Barcelona a la gran Nuria Espert, destacamos el estreno de La bella malmaridada, el primer gran acontecimiento del IV centenario de Lope.

1962 fue una fecha especial para el teatro español: se celebraban los cuatrocientos años del nacimiento de Lope Félix de Vega y Carpio. A lo largo del año se sucedieron iniciativas – estudios, giras, estrenos – para celebrar la figura de Lope de Vega. El 16 de marzo se estrenaba en el Teatro María Guerrero un gran espectáculo que tenía como eje esta comedia de juventud de Lope, adornada con otras galas, como una zarabanda coreografiada por Mariemma o un prólogo de Quiñones de Benavente. El espectáculo llevaba la firma de José Luis Alonso y las crónicas hablan de un rotundo éxito, destacando también la versión – que incluía versos de otras comedias de Lope – de Juan German Schröeder y la escenografía – imitando los antiguos corrales de comedias – de Vicente Viudes. El amplio reparto estaba integrado por María Asquerino, Luis Prendes, María Luisa Hermosa, Silvia Roussin, Margarita Calahorra, Víctor Gabirondo, Enrique Navarro, Antonio Ferrán, José Vivó, Alfredo Landa, Juan de Haro, Olga Peiró, Alfredo Cembreros, Gonzalo Cañas, Antonio Martínez, Javier Quesada, Emilio Laguna, Juan Margallo, Rosario García Ortega, Enrique Paredes, Amelia de la Torre, Vicente Llopis, Pepita C. Velázquez, José Luis Lespe y Rubén García Martín.
Esta producción llegó a París en mayo, al Teatro Sara Bernhard, donde obtuvo también muy buenas críticas. Es llamativo el hecho de que, siendo una obra clásica, trascendió como un gran éxito de público y sobrepasó las fronteras de lo que conocemos como “público aficionado”. He aquí unas declaraciones del futbolista Alfredo Di Stéfano: “Pueden ustedes creerme que una de las veces que mejor lo he pasado en una sala de espectáculos ha sido viendo “La bella malmaridada” de Lope de Vega, en el María Guerrero. ¡Qué delicia de obra! ¡Qué maravilla de interpretación y de montaje! (...) Yo jamás había visto una obra clásica tan divertida y tan actual".
La protagonista de la obra era una María Asquerino (en la foto – Gyenes/Archivo CDT – junto a Luis Prendes) en el esplendor de su carrera, de una carrera que abarcaría cincuenta y siete estrenos teatrales en sesenta y cinco años sobre las tablas.
María anunció su retirada definitiva en 2009, a los ochenta y tres años – en 2005 había tenido su último estreno de teatro, Roberto Zucco, a las órdenes de Lluis Pasqual -, y fue homenajeada por la profesión con el Premio de la Unión de Actores por toda una vida en el cine y el teatro. En este caso, la expresión “toda una vida” estaba cargada de sentido: María, hija de los actores Mariano Asquerino y Eloísa Muro, había debutado a los quince años, en 1940, como el niño que vende pralinés en la escena prólogo de Eloísa está debajo de un almendro, de Jardiel Poncela. Hace dos años, con extraordinaria generosidad, nos ayudó a presentar en el Teatro María Guerrero El eco de las voces, la colección de grandes voces de nuestro teatro.
Esta colección de ciento veinte voces reúne a las protagonistas de algunas de nuestras últimas efemérides: Amelia de la Torre, Lola Cardona, Berta Riaza y la misma María Asquerino.