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Efemérides

Así empezaban los éxitos de La Cubana

14.10.1983
Así empezaban los éxitos de La Cubana

En estos días triunfa en Madrid, como lo ha hecho durante las dos últimas temporadas en Barcelona, el último espectáculo de la compañía La Cubana, titulado Campanadas de boda. No es sino el regreso de esta compañía a un lugar en el que siempre ha recibido el aplauso del público, desde que esta compañía se hizo profesional con su Cubana’s Delicatessen.

El estreno de Cubana’s Delikatessen tuvo lugar en el tristemente desaparecido Festival de Sitges, el 14 de octubre de 1983. Algunos espectadores dudarán de la fecha que ofrecemos, porque asistieron a ver esta función en 1984, 1985... El éxito de aquel primer trabajo de La Cubana se cifra en 122 funciones a lo largo de dos años.

En la divertida web de la compañía podemos encontrar mucha y detallada información sobre sus orígenes y sobre cada uno de sus espectáculos. Ahí encontramos que Jordi Milán y Vicky Plana forman la compañía en 1980 y que tras sus dos primeros espectáculos, Dels vicis capitals y Agua al siete, presentan su primer espectáculo como compañía profesional en 1983. Nos cuentan también que aquella Cubana’s Delikatessen – que ofrecía escenas en escaparates, escenas en la calle, excursones en bus, teatro por teléfono... –calculan que pudieron disfrutarla 366.000 espectadores. Todo un comienzo. En su web se pueden encontrar fotografías, recuerdos, anécdotas sucedidas en diferentes ciudades...

Desde esta página recordaremos ese espectáculo con las palabras del recordado crítico de El Periódico, Gonzálo Pérez de Olaguer, cuando Cubana’s Delikatesssen llega a Barcelona en enero de 1983, que hemos encontrado en nuestra hemeroteca: “Durante cinco días, los miembros de la compañía La Cubana de Sitges han ocupado prácticamente el centro de la ciudad para desarrollar sus “shows” (acciones teatrales), de muy diverso sentido, pero con una respuesta popular realmente notable. En el mercado de la Boquería, en diversos lugares del Portal de l’Angel, en la calle Hospital, ellos han hecho teatro. Un teatro distinto al que normalmente vemos en los escenarios, pero teatro de verdad, con participación espontánea y todo.

No es nada fácil lo que hace La Cubana de Sitges, aunque a primera vista muchos puedan pensar que sí. Las cinco horas en que una actriz – el grupo quiere sostener el anonimato de cada trabajo individual – sostiene la atención de un público variopinto vendiendo piedras curativas en su puesto de mercado, es teatro del mejor. (...) Su trabajo ya está dando que hablar, porque además mantiene un ritmo, una disciplina y un control de la situación provocada por ellos mismos, Hay  detrás una inquietante pregunta sobre por dónde va el teatro y qué es la comunicación a través del teatro. Habrá que seguirles y ver por dónde van. Hoy por hoy, son una divertida y sorprendente realidad teatral.”

Tenía usted razón, maestro: habrá que seguirles.