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Efemérides

Baile en Capitanía

Teatro Español de Madrid, 22.4.1944
Baile en Capitanía
La obra de Agustín de Foxá fue un gran éxito en 1944

La decisión de iniciar la serie Documentos para la Historia del Teatro español en 1939 – el año en que concluye la Guerra de España -, nos permite hacernos una idea, gracias a las ediciones ya publicadas de 1939, 1940 y 1941, de cuál era la situación del teatro en nuestro país en los primeros años de posguerra, en los que todo respiraba bajo la influencia del alineamiento del Gobierno de España con los de Italia y Alemania en la Segunda Guerra Mundial.

Aunque esta situación comenzaba a cambiar conforme avanzaban las tropas aliadas, aún en 1944 encontramos signos en la cultura de esa actitud del Régimen, prácticamente sin fisuras, que se resumía en el teatro en repertorios de evasión, clásicos y obras de inequívoca ideología. Faltaban años para llegar a Buero, Sastre, etc. Esta radical posición ideológica no supone una ruptura en cuanto a calidades e incluso en cuanto a escuelas de interpretación en algunos casos, por lo que en estos años encontramos una serie de espectáculos que buscan y logran una importante calidad artística. Tal fue el caso de los trabajos que ofrecía la compañía del Teatro Español de Madrid bajo la dirección de un jovencísimo Cayetano Luca de Tena. Entre ellos, la obra que se estrenó en el Teatro Español de Madrid, el 22 de abril de 1944: Baile en Capitanía, de Agustín de Foxá. Foxá (Madrid, 1906-1959) tuvo una corta carrera como dramaturgo, pese a éxitos como esta obra; hoy se le recuerda sobre todo por una novela: Madrid, de corte a checa. Aristócrata, diplomático, él mismo confesaba el motivo de su corta producción literaria: “Mi mayor virtud, la imaginación; mi mayor defecto, la pereza”. Foxá era ya un escritor maduro, que había transitado por todos los géneros si bien su querencia era la poesía - su primer libro de poemas, de 1931, llevaba prólogo de Manuel Altolaguirre – y con esta obra marcaba su interés por una tendencia que quería entroncar con el teatro romántico pasando por Marquina.
 
Se puede entender que la clara cercanía de Foxá al Régimen desde su amistad con el fundador de la Falange tuviera que ver con que se considerase el gran coste de una producción, que para los ochenta y tres personajes de la obra contó con un elenco de más de sesenta actores: Mercedes Prendes, Porfiria Sanchiz, Alfonso Muñoz, José María Seoane, Adriano Domínguez, Gonzalo Llorens, Manuel Kayser, Josefina Robeda, Julia Delgado Caro, Carmen Medina, Rosario Kayser, Rosita Yarza, José Luis Caballero, Mario Berriatúa, Marina Rodríguez, Mercedes Sillero, José Santoncha, Conchita Hidalgo, Seliquín Torcal, Jesús Ramos, Pepito Marentes, Julia Lorente, Gabriel Oteiza, Enrique Nuñez, María Angela del Olmo, Julio Lorente, Miguel Graneri, Alfonso Horna, Miguel Miranda, Manuel Arias, José Villasante, Adelina Nájera, Domingo Almendros, Demetrio Enebral, Antonio Almorós, Zésar, Carlos M. de Tejada, Lázaro Miguel, José Luis Heredia, José Cuenca, José Wander, Matilde Muñoz Sampedro, Antonia García, Pilar Sala, Conrado San Martin, Federico Górriz, José Wasider, Pilar Perales, Jesús Ramos, Clotilde de la Fuente, Lola Larrea, Emy Mary Lescura, Angelines Campos, Pilar Fernána Rubio, Carmen Bernardos, Cayetano Ayalde, María Garcibañez, Maribel Ramos, Marina Rodríguez, Mari del Castillo, Natividad Casanova, y Ángeles Avalos.
 
El caso fue que esta romántica historia de amor de una joven con un oficial carlista, en el lejano tiempo de la segunda de aquellas guerras civiles (1867-1874), tuvo un éxito considerable y superó las cien representaciones, llegando a reponerse en el Español al año siguiente.
 
Hemos mencionado la importancia de la dirección de escena. Cuando fue publicada, la obra iba dedicada “A Cayetano Luca de Tena, que viste y realiza los sueños de los poetas”. Sobre el papel fundamental de Luca de Tena en aquellos años ya hemos hecho alguna mención en estas notas, como a la tésis doctoral sobre su trayectoria que le valió a Blanca Baltés el Premio de la Universidad Complutense y que próximamente se publicará en una versión reducida en la colección de ensayos de la Asociación de Directores de Escena. Para el estreno de Baile en Capitanía,  Luca de Tena contó con la escenografía de Emilio Burgos, los figurines de Manuel Comba y la música de Manuel Parada.
 
Nos quedan pocos rastros de cómo era el teatro de aquellos días, más allá de los textos y alguna fotografía. Pero nos queda, en una grabación recitando a Lope, la voz de la protagonista de esta función y de casi todas las que produjo el Teatro Español durante esos años. En la excelente biblioteca de Teatro de la Fundación Juan March podrán encontrar los estudiosos esa voz de Mercedes Prendes.