Efemèrides
Buero vuelve a triunfar con "El concierto de San Ovidio"
La crítica especializada coincide en afirmar que Antonio Buero Vallejo (Guadalajara, 1916 – Madrid, 2000) ha sido el autor dramático más importante del teatro español de la segunda mitad del siglo XX. Desde la conmoción que produjo el estreno de Historia de una escalera, premio Lope de Vega, en 1949, pasando por En la ardiente oscuridad, en 1950 o por Hoy es fiesta en 1956, que le valió el Premio Nacional de Teatro, Buero se convierte durante esa década en un nombre indiscutible de las carteleras españolas. A los diez años de su debut, enfrenta un magnífico período de madurez con tres obras de tema histórico: Un soñador para un pueblo, en 1958; Las Meninas, en 1960 – que hemos mencionado en esta sección de efemérides, pues hace cincuenta años, en los primeros días de 1962, celebraba en Barcelona sus 500 funciones – y El Concierto de San Ovidio en 1962. Así que, hace cincuenta años, el 16 de noviembre, se estrenaba en el Teatro Goya de Madrid esta nueva historia de ciegos (como lo había sido la primera obra que escribió, En la ardiente oscuridad) que supone un nuevo y clamoroso éxito para su autor, para su director, José Osuna; y para su protagonista: José María Rodero (Madrid, 1922-1991), que ya había trabajado con Buero en “En la ardiente oscuridad” culmina en estos años su periodo de madurez que se verá jalonado de grandes papeles a lo largo de las siguientes décadas, hasta alcanzar cimas como su Enrique IV de Pirandello o el Max Estrella que encarna en los años ochenta para el Centro Dramático Nacional. Los espectadores más jóvenes tal vez apenas conozcan a este gran actor (en la fotografía – Gyenes/Archivo CDT – junto a Luisa Sala), que tuvo un discreto paso por el cine. Para recordarlo, se puede visionar el programa que le dedicó hace algunos años Televisión Española:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/television/protagonistas-del-recuerdo-jose-maria-rodero/857695/
Si volvemos a ese gran estreno de noviembre de 1962, encontramos un reparto inolvidable: Alberto Fernández, Amalia Albadalejo, Antonio Puga, Araceli Carmena, Asunción Pascual, Avelino Cánovas, Beatriz Farrera, Carlos Guerrero, Elena Cozar, Emilio Menéndez, Félix Lumbreras, Francisco Merino, Jesús Caballero, José María Rodero, José Segura, Luisa Sala, Manuel Andrés, María Rus, Pedro Oliver, Pepe Calvo y Soledad Payno llevaron a la escena aquella obra que ocupa hoy un lugar destacado en la escritura de Buero y en la Historia de nuestro teatro.
El éxito de la obra quedó en la memoria y supuso su recuperación de esta obra en las siguientes décadas a través de diferentes medios, como el programa de televisión Estudio 1, en 1973, con dirección de Pedro Amalio López, con un reparto integrado por Rodero, José Bódalo, Manuel Galiana, Victoria Rodríguez, Gabriel Llopart y Jesús Puente entre otros, o como la producción del Teatro Español de Madrid, en 1986, dirigida por Miguel Narros, con un amplio reparto encabezado por nombres como Manuel Tejada, Charo Soriano, Pedro del Río, Félix Navarro, Enrique Menéndez, Carlos Hipólito, Juan Gea, Ana Marzoa, Francisco Vidal, Carlos Marcet, Pedro Miguel Martínez, Amparo Pascual, Yolanda Porras, Miguel Foronda...
Si la semana pasada subrayábamos la práctica desaparición de Benavente, premio Nobel de 1922, de nuestras carteleras, tal vez resulte más sorprendente señalar que desde 2007 no hemos encontrado en nuestra base de datos ninguna nueva puesta en escena de obras de Antonio Buero Vallejo. Tal vez asistamos a una recuperación de su obra cuando llegue el centenario de su nacimiento, en 2016.
