Efemèrides
Doscientos años de José Zorrilla
Valladolid,
21.2.1817
José Zorrilla
“D. Juan Tenorio, que produce miles de duros y seis días de diversión anual en toda España y las Américas españolas, no me produce a mí un solo real; pero, me produce más que a ningún actor, empresario, librero o especulador: porque la aparición anual de mi D. Juan sobre la escena constituye a su autor su fénix que renace todos los años. D. Juan no me deja ni envejecer ni morir: D. Juan me centuplica anualmente la popularidad y el cariño que por él me tiene el pueblo español: por él soy el poeta más conocido hasta en los pueblos más pequeños de España y por él solo no puedo ya en ella morir en la miseria ni en el olvido: mi drama D. Juan Tenorio es al mismo tiempo mi título de nobleza y mi patente de pobre de solemnidad: cuando ya no pueda absolutamente trabajar y tenga que pedir limosna, mi D. Juan hará de mí un Belisario de la poesía: y podré sin deshonra decir a la puerta de los teatros: dad vuestro óbolo al autor de D. Juan Tenorio, porque no pasará delante de mí un español que no nos conozca o a mí o a él.”
El 21 de febrero de 1817 nacía en Valladolid José Zorrilla. Para el mundo, el autor de Don Juan Tenorio. Sobre esta obra, sobre las circunstancias de su escritura, de su estreno y de su éxito, escribimos ya en una nota de esta sección de Efemérides.
José Zorrilla fue, claro, mucho más. Por sus otras obras de teatro y por una obra de circunstancias que resultó ser una joya de nuestra literatura: sus Recuerdos del tiempo viejo. Llegado a sus años de vejez - lo que en aquellos años era ya la vejez, apenas sesenta y cuatro años -, en una situación económica muy precaria, el editor Eduardo Gasset y Artime, propietario del periódico El Imparcial, abuelo del filósofo José Ortega y Gasset, le propuso que escribiera unos artículos en su periódico; en realidad, una excusa para poder pagarle algún dinero. Aquellos artículos se convirtieron en una suerte de memorias de un testigo de aquellos años, desde aquella lectura al pie de la tumba de Larra, una tarde de febrero de 1837, en el cementerio de la puerta de Fuencarral, recordando su viaje a Madrid huyendo de un padre que lo despreciaba -“tú tienes traza de ser un tonto toda tu vida” dice que de joven le dijo a Zorrilla su padre – a todas sus aventuras y a las circunstancias de sus estrenos.
Además de las celebraciones que se sucederán a lo largo del año – por ejemplo, el Instituto Cervantes prepara una serie de actividades que incluirán una exposición comisariada por el profesor Andrés Amorós -, una excelente manera de recordar a Zorrilla será repasar las páginas de sus Recuerdos del tiempo viejo. Hay varias ediciones en papel y también se puede leer en la web de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que dedica al autor un portal especial en el que ofrece estas memorias, estudios sobre el autor, su poesía completa y cerca de una veintena de obras de teatro. Por supuesto, además, están las representaciones de su Don Juan. En nuestra Teatroteca hay hasta siete puestas en escena diferentes dispuestas para el préstamo on line gratuito. En realidad, un pequeñísimo botón de muestra: según nuestras bases de datos, en los últimos setenta y cinco años se cuentan cerca de trescientas. Efectivamente, Don Juan no le deja ni envejecer ni morir.
Las efemérides tienen la dificultad que ofrecen las casualidades; y así, este bicentenario taparía otra fecha interesante: el estreno en Valencia, hace cien años, de El gato montés, del maestro Penella. Aprovecharemos el centenario de su estreno en Madrid, en junio de 1917, para acercarnos a aquel acontecimiento.
