Efemerideak
La obra "pornográfica" de García Lorca
Hace un par de semanas, al recordar los ochenta años del estreno de Bodas de sangre, comentábamos que “A lo largo de este año, inevitablemente, el nombre de Federico García Lorca volverá a esta sección una y otra vez”. No ha tardado mucho en aparecer de nuevo, porque debemos reseñar el estreno de una obra que había tenido que esperar diez años en los cajones, que había sido prohibida por pornográfica, que estuvo a punto de perderse...
Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín se estrenó el 5 de abril de 1933 en el Teatro Español de Madrid por el Club Teatral de Cultura, bajo la dirección de Federico García Lorca y con el siguiente reparto: Don Perlimplín, Santiago Ontañón; Belisa, Pilar de Bascarán; Marcolfa, la señora Domínguez; Madre de Belisa, Pilar Gracia: y los duendes, dos niños de una familia muy cercana a Lorca: Augusto y Andrés Higueras. El propio Federico García Lorca dirigió la puesta en escena, que contó con música de Scarlatti, ejecutada al piano por Pura Lago. Escenografía de Ontañón y vestuario de Pura Ucelay.
Pero, como hemos escrito, la obra llegaba a aquel estreno después de un difícil camino de diez años. Es en 1923 cuando, por lo que sabemos, Lorca empieza a escribir esta pieza. A finales de 1925 tiene la pieza prácticamente acabada y en enero de 1926 le envía una parte a Melchor Fernández Almagro, su amigo desde los tiempos del Café Alameda de Granada. A finales de 1928, Cipriano Rivas Cheriff comienza a dirigir los ensayos de esta obra con su grupo Caracol. El estreno estaba previsto para el 5 de febrero de 1929 en la sala Rex de Madrid, pero se pospuso un día. El día 6 murió la reina doña María Cristina, por lo que se suspendieron todos los espectáculos. Aquel día 6 de febrero de 1929, Federico García Lorca vivió algo muy especial: la policía entró en el teatro, prohibió la representación y se llevó todas las copias de la obra, que fue archivada en la sección de Pornografía de la Dirección General de Seguridad. Así se lo narró Margarita Ucelay al estudioso Miguel García-Posada.
La Dictadura de Primo de Rivera, el breve período de Berenguer, la llegada de la segunda República. Con los nuevos tiempos, llegaron nuevas posibilidades para la obra de García Lorca. Pura Ucelay, María Rodrigo y María Lejárraga-Martínez Sierra fundaron un club femenino, la Asociación de Cultura Cívica; y, dentro de ese club, el Club Teatral de Cultura, que se llamará Anfistora precisamente por una sugerenca de Lorca. En el otoño de 1932, Pura Maortua de Ucelay le plantea a Lorca que desea representar La zapatera prodigiosa, que había sido estrenada en 1930 por el grupo Caracol, dirigida por Rivas Cheriff y protagonizada por Margarita Xirgu. Lorca accedió, con la condición de que fuese acompañada por su Perlimplín. Pura Ucelay consiguió recuperar una copia de los archivos de la Censura y con ese texto recuperado se puso en pie, como se ha escrito, en el Teatro Español, el 5 de abril de 1933, dirigida por el propio García Lorca, en un programa doble con La zapatera prodigiosa.
Amor de Don Perlimplín... no volvió a los escenarios españoles hasta medio siglo después, a mediados de los años ochenta; desde entonces podemos encontrar datos sobre cerca de cuarenta puestas en escena de esta obra (no podemos dejar de mencionar la versión japonesa de Ksec Act en 2006) entre las que inevitablemente destaca la estrenada en octubre de 1990, en el Teatro Bellas Artes de Madrid y bajo la dirección de José Luis Gómez. Pero de Gómez hablaremos la semana que viene...
