On this week in History
El TEI y la Guerra de Vietnam
Pequeño Teatro Magallanes de Madrid,
17.4.1974
Ana María Ventura y Francisco Vidal protagonizaron la primera obra de Rabe en España en 1974
El 17 de abril de 1974, en el Pequeño Teatro Magallanes de Madrid, la compañía Teatro Experimental Independiente (TEI) estrenaba la obra de David Rabe Sticks and Bones, que se presentaba en nuestro país con el título Mambrú se fue a la guerra. Dos grandes nombres de nuestro teatro estaban detrás de la presentación de Rabe en España: la traductora Carla Matteini y el director de escena William Layton.
El escritor norteamericano David Rabe (Dubuque, Iowa, 1940) es hoy más conocido entre nosotros como autor de Hurlyburly – montada en Valencia por Carles Sanjaime en 2009 y en Barcelona por Gerard Iravedra Martín-Nieto -, que fue llevada al cine protagonizada por Sean Penn, Meg Ryan y Kevin Spacey; o, entre los más jóvenes, por ser el padre de la actriz Lily Rabe, la Comandante Lyme de Los juegos del hambre. Rabe comenzó a escribir tras su regreso del servicio militar en Vietnam en 1967 y quiso abordar aquella experiencia en una trilogía. El primero de los títulos fue The Basic Training of Pavlo Hummel,que estrenó en 1971 (y que repondría en 1977 protagonizada por Al Pacino); la segunda fue Sticks and Bones, que recibió en 1972 el premio Tony a la mejor obra; y la tercera fue Streamers, estrenada en 1976 y llevada al cine en 1983 por Robert Altman.
Aquel estreno en Madrid recibió grandes elogios de la crítica al trabajo del TEI: “El montaje es primoroso, eficaz y sencillo. (…) La interpretación responde con espléndida precisión al carácter complejo del texto, vertido al castellano por Carla Matteini con total respeto al espíritu mismo de la obra.” Comentaba Adolfo Prego en ABC, que elogiaba al reparto, del que sólo dos actores aparecían citados en el programa, los excelentes Ana María Ventura, que “alcanza aquí una verdad tan profunda que bien puede decirse que en Mambrú se fue a la guerra logra coronar su carrera de actriz”y José Francisco Vidal, que “se eleva por encima de lo que estamos acostumbrados a ver en las funciones de carácter más o menos experimental”. El crítico hace extensivo el elogio a todos los otros miembros del reparto, que fueron Rosa Márquez, Juan Pastor, Antonio Madigan y dos jóvenes discípulos de Layton que debutaron con esta obra: Chema Muñoz, y Jose Pedro Carrión. Prego terminaba su crítica afirmando que esta función era “una de las mejores realizaciones del TEI, si no la mejor de todas ellas”
Sobre aquel estreno nos queda un documento de gran interés que puede ser consultado en la Biblioteca del CDT: en el número 170-171 (1974) de la revista Primer Acto podemos encontrar la obra publicada, en la traducción de Carla Matteini; un largo artículo de José Monleón; otro de William Layton, dando a conocer la figura del autor; a ello se añaden artículos de los actores sobre sus trabajos, entre los que tiene especial interés el de Vidal, porque era quien inicialmente iba a dirigir esta función. Además, claro, de esas primeras reflexiones para el público de los dos actores debutantes, que cumplen en esta semana cuarenta años de brillante trayectoria sobre los escenarios.
