Efemérides
'La alondra'
El 10 de diciembre de 1954, en el Teatro Español de Madrid, el estreno de La alondra de Jean Anouilh en versión de José Luis Alonso, con dirección de José Tamayo fue todo un acontecimiento y un éxito memorable. Tamayo contó con un equipo brillante: su ayudante de dirección, Roberto Carpio; Sigfrido Burmann para la escenografía; Vicente Viudes para los figurines; la música de Manuel Parada. Y un reparto amplísimo y del máximo nivel: Mary Carrillo, Guillermo Marín, José Bruguera, Juanjo Menéndez, Adolfo Marsillach, José Cuenca, Manuel Kayser, Antonio Armet, Carlos Tejada, Amparo Soler Leal, Pilar Biernet, Araceli Fernández, José Luis Pellicena, Antonio Ferrandis, Társila Criado, José Luis San Juan, José Paul, Diego Hurtado, Ricardo Garrido, Aurelio Osorio, Manuel Gil, Lolita Lemos, Aurora Peña, Eugenia Mata y María Luisa Rubio.
Los más jóvenes tienen referencias a Juana de Arco en videojuegos, canciones, películas. Un personaje tan atractivo pasa inevitablemente por el teatro: si bien en el último medio siglo apenas ha destacado un texto de Hélène Cixous – habitual en los trabajos de dramaturgia del Théâtre du Soleil -, la primera mitad de siglo dio obras referidas a este personaje con firmas como Kaiser, Shaw, Brecht, Claudel, Audiberti y, por supuesto, Anouilh.
Jean Anouilh era considerado en 1954 la primera figura de la dramaturgia francesa. En España, el eco de sus éxitos había llegado en los estrenos de Antígona, La salvaje, El viajero sin equipaje y Eurídice. La alondra, que había sido estrenada en Paris el 14 de octubre de 1953, constituiría un estreno histórico en los escenarios españoles: un gran éxito para su autor; para su director, José Tamayo; pero sobre todo para su actriz protagonista: Mary Carrillo.
Mary Carrillo llevaba ya quince años sobre las tablas – había debutado a los diecisiete – y había tenido ya importantes éxitos en el cine – su inolvidable Marianela, con apenas veintiún años – y en el teatro: venía de recibir, en este mismo 1954, el premio a la mejor actriz del Festival del Teatro de las Naciones de Paris por su papel en La vida es sueño, también dirigida por Tamayo. Esa “Alondra” sopondría el espaldarazo definitivo para una carrera que ha durado décadas. Cuando falleció, en 2009, la Revista Digital de la Escena preparó una galería de imágenes que titulamos ‘El vuelo de la alondra’, en el que pudimos incluir unos segundos de su interpretación de este personaje en 1954 cedidas por NODO.
La figura de Juana de Arco era muy popular en aquellos años gracias a dos largometrajes cinematográficos importantes que compartían actriz protagonista. En 1948, Victor Fleming había estrenado Joan of Arc; en 1954, Roberto Rosselini había estrenado Giovanna d’arco al rogo (Juana de Arco en la hoguera): se trataba de la filmación de la puesta en escena que Rosselini había hecho de la pieza de Claudel en el Teatro San Carlo de Nápoles. La protagonista de esa representación, y por ello de la película, era la misma que en el film de Fleming: Ingrid Bergman. Pero de todo esto hablaremos dentro de dos semanas.
