O foco
Estrenos con historia. 'El desdén con el desdén'
ETERNOS JUEGOS DE AMOR
Contra lo que se pueda creer, juegos como el amor entre contrarios o la tensión sexual no resuelta no son inventos de los guionistas de Hollywood. De entre las muchas comedias de los siglos XVI y XVII que utilizan estos desencuentros de amor como motores de sus tramas, no es la menor El desdén con el desdén, una de las obras más recordadas del madrileño Agustín Moreto.
La Compañía Nacional de Teatro Clásico celebra con el estreno de esta nueva producción de El desdén con el desdén los cuatrocientos años del autor madrileño (9 de abril de 1618 – 28 de octubre de 1669) y presenta a la quinta promoción de la Joven Compañía, a las órdenes de Iñaki Rikarte.
Al hilo de su cuadringentésimo cumpleaños, dedicamos a Agustín Moreto una breve nota en nuestra sección Efemérides. En ella destacábamos, entre las obras más célebres del autor, este El desdén con el desdén, que ha tenido ya presencia en nuestros escenarios a lo largo del último siglo. En los archivos de NODO, en el número 467, de diciembre de 1951, podemos encontrar un par de minutos de la puesta en escena de Luis Escobar y Huberto Pérez de la Ossa estrenada el 16 de noviembre de 1951 en el Teatro María Guerrero de Madrid, con escenografía de Vicente Viudes y unos vistosos figurines diseñados por Vicente Viudes y su hermano Carlos Viudes. La producción contó con la música de Joaquín Rodrigo y la coreografía de María Sparza. En las imágenes de NODO y en las fotografías de Gyenes podemos reconocer a Blanca de Silos, Enrique Guitart, Adolfo Marsillach, José María Rodero, Rafael Alonso, Gaspar Campos, Mercedes Albert, Amparo Gómez Ramos, Emma Penella, Mercedes Granados, Manuel Márquez y José Pedro Lobete.
La comedia volvió a descansar “en la paz de su tinta” durante cuarenta años, hasta que la Compañía Nacional de Teatro Clásico la recuperó el 4 de Julio de 1991, en una luminosa adaptación de Francisco Nieva con dirección de Gerardo Malla, quien contó para la escenografía y el vestuario con Mario Bernedo. Claudio Prieto firmó la música y Ana Yepes la coreografía, imprescindible en esta obra. Juan Gómez Cornejo se ocupaba de la iluminación en aquel estreno en la Plaza de Santo Domingo de Almagro. La Compañía ya había hecho costumbre estrenar en el Festival. Fueron los intérpretes Enric Majó, Manuel Galiana, Miguel Palenzuela, Rafael Ramos de Castro, Juan Sala, Adriana Ozores, Laura Cepeda, Natalia Menéndez, Cristina Juan y Francisco Xavier Monteiro. Músicos: Moisés Gómez, Celia Klotzman, Dagmar Remtova, Tomás Zamorano, Santiago Rojo y Alejandro Corostola, además de la soprano Mª Eugenia Martínez.
Apenas cinco años después, el 17 de julio de 1996 en el Teatro Municipal de Almagro, dentro del XIX Festival Internacional de Teatro Clásico, Jesús Cracio presentaba una producción del Teatro Jovellanos de Gijón, una propuesta muy diferente, con una versión de Christián Boyer y una escenografía (Juan Mieres) y vestuario (Martina Bueno y Antonio Criado) que nos traían al siglo XX y convertían la fiestas de carnaval en una ocasión para recuperar iconos del cine clásico. La coreografía fue de María José del Valle y la iluminación de Rafa Mojas. El reparto contaba con Javier Cámara y Cristina Marcos como los dos enamorados, Manuel Pizarro como Polilla y Xuacu Carballido, Susana Martins, Saladina Jota, Antonio Castro, Fran Sariego y Rosa Meras.
Tenemos la fortuna de poder ofrecer imágenes de estas tres producciones, si bien en la de 1951 no contamos con el sonido de la obra. El Centro cuenta entre sus fondos con colecciones de fotografías de los tres espectáculos. La grabación completa de la producción de 1991 está disponible en la Teatroteca del CDT. La grabación completa de la producción de 1996 está disponible en nuestra sede. Durante los próximos meses, varias decenas de miles de espectadores tendrán la fortuna de disfrutar de esta comedia en vivo, en la versión escrita por Carolina África Martín Pajares y dirigida por Iñaki Rikarte. Talento y juventud para una comedia luminosa.
