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Estrenos con historia. 'Esperando a Godot'

4.12.2019 En estos días se representa en Madrid y en Barcelona 'Esperando a Godot'. Este gran clásico del siglo XX es además un desafío interpretativo

En nuestra sección de Efemérides, hace ya algún tiempo, recordábamos el estreno en España de Fin de partida. En aquella nota, hicimos memoria sobre Trino Trives y el primer estreno en nuestro país de Esperando a Godot: “El teatro de Samuel Beckett había llegado a los escenarios de España tres años antes, cuando Trino Martínez Trives y Manuel Gallego Morell estrenaron Esperando a Godot. Fue el 26 de mayo de 1955 en el Paraninfo de la Facultad de Letras de Madrid. En febrero de 1956 la presentaron en Barcelona y en marzo la repusieron en Madrid. Trino Trives había visto la obra en su estreno en París, en 1953. A su regreso a España en 1954 montó el grupo Pequeño Teatro con la intención de dar a conocer el teatro que le interesaba: Beckett, Ionesco, Adamov… Aquella versión de Esperando a Godot se convierte en un icono en la historia de nuestro teatro, pues se publica en el número 1 de una revista que comienza su andadura en abril de 1957 y ocupa, además, la portada de aquel histórico número: nos referimos, claro, a Primer Acto.”

De aquella función del 26 de mayo de 1955, con versión y dirección de Trino Martínez Trives, interpretada por Antonio Colina como Estragón, Ramón Corroto como Vladimiro, Victórico Fuentes como Pozzo, Boni de la Fuente como Lucky, y Luis Sáenz como el Muchacho; de su reposición en el Teatro Windsor de Barcelona el 8 febrero de 1956–con un cambio en la interpretación: Antonio Colina fue sustituido en el papel de Estragón por Alfonso Gallardo – y del regreso a Madrid, el 28 de marzo de 1956 en el Teatro Círculo de Bellas Artes, nos queda el respetuoso saludo de los críticos a una escritura nueva, que aunque aquí era presentada por un grupo “minoritario” – ese era el calificativo en el titular de ABC, por ejemplo – había sido un éxito en Londres, como comentaba Nicolás González Ruiz, que mencionó el desconcierto del público pero también la “interpretación excelente” y la gran calidad de la obra, “de inquietud religiosa evidente”, en opinión del crítico. En aquellos días, coincidieron estas funciones con la decisión de los críticos ingleses de conceder a esta obra el Premio a la mejor obra mundial de 1955.

Aquel primer estreno tenía su origen en la fascinación de Trives cuando vio la obra en París, en enero de 1953. Trives la tradujo y la envió a los directores de los Teatros de Cámara: “fue rechazada por todos, bajo pretexto de que el público español no estaba preparado para esas sutilezas”.

Ya hemos mencionado la mítica portada de Primer Acto: aquel primer número de la revista publicaba la traducción de Trives – con un estudio de Alfonso Sastre -, lo que provocó un buen número de representaciones de grupos aficionados y universitarios y popularizó el nombre de Beckett entre los profesionales y aficionados españoles.

En aquel lejano número uno de Primer Acto, Trino Trives reflexionaba: “Por primera vez, que yo sepa, el hombre se encuentra ante sí mismo; este es el sentido que debe tener la tragedia moderna. A mucha distancia de la tragedia griega, también a muchos siglos, el hombre llega a la última pregunta, una pregunta que debe parecerse mucho a la primera y… “no es vacío lo que falta”.

En las bases de datos del CDAEM encontramos cerca de cuarenta puestas en escena profesionales de Esperando a Godot desde aquel 1955 hasta hoy, lo que no hace fácil una selección.

Nos ha parecido importante recordar la producción de la Compañía de Mari Paz Ballesteros, con dirección de Vicente Sáinz de la Peña y escenografía de José María Subirachs, que contó con un reparto exclusivamente femenino: Mari Paz Ballesteros, Maruchi Fresno, Rosa María Sardá, Maite Brik y Maite Tojar. El estreno tuvo lugar el 13 de septiembre de 1978 en el ya desaparecido teatro Martín de Madrid.

La obra conocería en la década siguiente producciones por toda nuestra geografía. En apenas diez años podemos encontrar trabajos de compañías importantes y en varios idiomas, como la versión en gallego, con traducción de Francisco Pillado Mayor y dirección de Xosé Manuel Rabón, interpretada por Luísa Merelas, Marisa Soto, Miguel Pernas y Xoán Manuel L. Eirisque se estrenó el 10 de diciembre de 1982 en la Sala Luís Seoane de A Coruña; o la versión en catalán, con dirección escénica de Jordi Mesalles y escenografía de Alfons Flores, interpretada por Carme Fernández, Eduard Naudó, Joan Anguera, Perot Torras y Ramon Vila, estrenada el 16 de mayo de 1985 en Sala Villarroel de Barcelona; o el montaje de La Jácara de Sevilla, con dirección escénica de Alfonso Zurro, interpretada por Ana Fernández, Antonio Gil, Jaime J. Velázquez, Paco Pena y Pedro Casablanc, que se estrenaba el 5 de mayo de 1987 en el Convento de las Capuchinas de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz); o la producción de Karraka, con dirección escénica de Ramón Barea, con Esther Velasco, Loli Astoreka y Nati Ortiz de Zárate, que se estrenaba el 22 de febrero de 1990 en la Estación de Abando de Bilbao. Y en septiembre de ese mismo año 1990, una nueva producción en catalán, con dirección y escenografía de Frederic Roda, con Carles Martínez, Josep Joaquim Julien, Manel Moncusí y Salvador Puig, que se estrenaría en la Sala Beckett de Barcelona. También en Asturias: en febrero de 1992, una producción de Teatro Pradillo de Madrid con versión y dirección del director asturiano Etelvino Vázquez y escenografía y vestuario de Paco Cao se estrenó en la Casa Municipal de Cultura de Avilés, para recalar en el Teatro Pradillo en abril. Fueron sus intérpretes: Antonio Cifo, Jesús Rodríguez, Leandro Rey, Juan Andrés García y Félix Caballos. Para entonces, ya comentaba el crítico Eduardo Haro que la frase “esperando a Godot” se había convertido en un dicho popular. Hemos dado cuenta de seis montajes – no fueron los únicos – en apenas doce años.

Godot parece habitarnos cada vez que despierta el desasosiego. “Quizá vuelve la desesperación. Quizá Esperando a Godot sea hoy metáfora de la cola del paro, mientras la enterrada de los días felices es el busto parlante que repite obsesivamente “qué tiempos estos tan maravillosos” desde el televisor” reflexionaba Pedro Barea en su crítica al estreno de Esperando a Godot por la compañía vasca Porpol, con dirección de Carmen Ruiz Corral, escenografía y vestuario de Alfredo Fermín Cemillán y música de Zuriñe F. Guerenabarrena, interpretada por Javier Alkorta, Alejandro Furundarena, Markos Marín, Rafael Martín y David Alkorta, que se estrenó en el Teatro Principal de Vitoria el 4 de octubre de 1994. Pocas semanas después de que la compañía Alquibla de Murcia presentase su puesta en escena, 18 de agosto de 1994 en El Auditorio Gabriel Celaya de Cieza, con la traducción de Ana María Moix, dramaturgia de Fulgencio Martínez Lax y con Antonio Saura firmando la dirección, escenografía e iluminación, con los actores José Antonio Sánchez, Antonio M. M., Alfredo Zamora, Juan Abellán y Alba Saura. La misma versión de Ana María Moix serviría para la propuesta de Rodolfo Cortizo con Juan Úbeda, Elisa Gálvez, Félix Gontán, Patxi Freytez y Leo en1995 en la Sala El Canto de la Cabra de Madrid.

La pieza de Beckett llega al final del siglo XX en nuestro país con una de las producciones más recordadas de su larga historia: la puesta en escena de Lluís Pasqual sobre una versión en catalán de Joan Oliver. Pasqual se ocupó además del vestuario y contó con Frederic Amat para la escenografía. Fueron sus intérpretes Eduard Fernández, Anna Lizaran, Marc Martínez y Francesc Orella. El estreno tuvo lugar el 10 de febrero de 1999 en el Teatre Lliure de Barcelona; esta producción viajó a Estrasburgo, Lisboa y Sarajevo para recalar más tarde en el Teatro de la Abadía, representándose siempre en catalán con sobretítulos.

Ese mismo año se presentó en Barcelona una producción circense, la segunda puesta en escena de Frederic Roda de esta obra, con la misma versión catalana de Joan Oliver que había utilizado Pasqual. Los intérpretes fueron Tortell Poltrona, Claret Clown, Mònica Van Campen, Joan Armengol y Víctor Álvaro. El estreno se ofreció el 3 de diciembre en la Carpa Circ Crac instalada en la calle Montalegre de Barcelona.

Esa versión con payasos abría una serie de miradas diferentes que tomaban la obra de Beckett como referencia en los años siguientes, como otra versión clown de Ultramarinos de Lucas en 2000; o la comedia escrita y dirigida por Fermín Cabal Otra noche sin Godot para la Compañía Nuevo Repertorio, estrenada el 8 de noviembre de 2001, en la Sala Mirador de Madrid; o Los hermanos Marx esperando a Godot por la compañía aragonesa Teatro del Temple, con dramaturgia de Alfonso Plou y Carlos Martín, que asumía también la dirección del espectáculo, que se estrenó el 20 de febrero de 2002 en el Centro Cultural de Ibercaja de Teruel.

Aún debemos mencionar tres producciones más: la del Teatro Réplika de Madrid, con dirección y escenografía de Jaroslaw Bielski, con Jesús Cortés, Raúl Chacón, Joaquín Abad, Luis Martí y Boj Calvo, en octubre de 2005; la de La Troca, en el Festival Grec de Barcelona 2011, con traducción al catalán de Ferran Toutain y dirección de Joan Ollé, con Joan Anguera, Ivan Benet, Pepo Blasco, Enric Majó y Carles Ollé; o la de los sevillanos Excéntrica producciones en 2012, con dirección escénica: Joan Font, escenografía y vestuario de Curt Allen Wilmer, con los actores Gregor Acuña, Oriol Boixader, Javier Centeno, Manuel Rodríguez y Jasio Velasco.

Por fin, el 19 de abril de 2013 en el Teatro Valle-Inclán de Madrid se estrenó la primera producción de Esperando a Godot de un teatro público en nuestro país. El Centro Dramático Nacional presentaba la puesta en escena de Alfredo Sanzol sobre la ya conocida versión de Ana María Moix. Alejandro Andújar firmó escenografía y vestuario, y Pedro Yagüe la iluminación. Fueron sus intérpretes Miguel Ángel Amor, Paco Déniz, Juan Antonio Lumbreras, Juan Antonio Quintana y Pablo Vázquez.

En estos días se representa en Madrid – y tendrá larga gira – una nueva puesta de Esperando a Godot, producida por Pentación, una de las empresas más importantes de nuestro país, responsable, entre otras cosas, del Teatro Bellas Artes, el Teatro de la Latina y el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Esperando a Godot es ya reconocida como un clásico del siglo XX y apetece como desafío a los más afamados actores. Podemos recordar, por poner solo un ejemplo, que en Londres ha sido representada con un enorme éxito de público durante los últimos años en una producción protagonizada por Ian McKellen y Patrick Stewart como Didi y Gogo, papeles que en esta última producción española son asumidos por Pepe Viyuela y Alberto Jiménez. Al mismo tiempo, la Sala Beckett de Barcelona ofrece una nueva producción, dirigida por Ferran Utzet, como parte de un ciclo sobre Beckett que incluye espectáculos, encuentros, recitales, lecturas dramatizadas…

En esta sección de Estrenos con Historia ofrecemos fotografías de anteriores puestas en escena y también fragmentos de vídeo. Hemos elegido un fragmento de la obra, para que sirva además como homenaje a un actor que es Historia del teatro en nuestro país: Juan Antonio Quintana, que encarnaba a Luki en la producción de 2013.

Accede aquí a la Teatroteca para disfrutar de algunos de estos montajes en su versión completa.