foto; >LogoLogo
Leer, escribir teatro

 ( El teatro en el instituto - I )

Jugando a escribir teatro
Del diálogo con autores a la creación de textos

Flecha Volver

 

MIS MEJORES AMIGAS
Juan Mateo Escobar Bradshaw
1º Bachillerato. IES Antonio Machado (Alcalá de Henares)


Pedro empuja la puerta del café y va directo a una mesa en la que se encuentra Irene. Pedro está entusiasmado por aprovechar otra mañana con ella. Abrazo y beso. Pedro se sienta: ambos quedan frente a frente.

PEDRO.–  ¿No llevarás mucho esperando, verdad? He llegado lo más rápido que he podido.

IRENE.– Lo sé, tranquilo. ¿Cómo fue ayer?

PEDRO.– Pues ya sabes, intento decírselo, pero nada, es como si no tuviera tiempo para mí, no me pregunta nada…

IRENE.– Pedro, escúchame, yo sé que puede ser difícil, pero tienes que contárselo. El mes que viene dejarás de cobrar el paro, ¿y qué historia te inventarás entonces?

PEDRO.– Pero que no es así, Ire, ¿qué le cuento? “¡Ah cariño!, que estos últimos cinco meses no he ido al trabajo porque me despidieron, en vez de eso me veo en un café a una hora de casa, todas las mañanas, con Irene, una buena amiga. Perdona si no te lo he contado antes”.

IRENE.– No sé… Mira, cualquier cosa debe de ser mejor que no le cuentes nada. Yo solo quiero lo mejor para ti.

¡Y tenía que ser en ese instante cuando aparece por la puerta Lucía, su mujer! Llevan casados cuatro años. El mundo se le viene encima a Pedro. Quiere esconderse, se levanta y pone rumbo directo al baño, pero Lucía lo avista..

LUCÍA.– ¿Pedro? ¿Qué haces aquí?

PEDRO.– Mmm, ¿Lucía? ¿Qué haces tú aquí?

LUCÍA.– Pues tengo una reunión con un socio de trabajo aquí en diez minutos. ¿Y tú? ¿Hoy no trabajas?

IRENE.– (Interrumpiendo.) No. No ha trabajado en las últimas diecinueve semanas.

Lucía se queda aturdida y callada. Gira su cabeza hacia la sonrisa falsa de Pedro. Irene toma la iniciativa y les ofrece sentarse a los dos, que estaban de pie sin saber qué decir.

IRENE.– Verás, Lucía, yo creo que el problema radica en vuestra falta de comunicación.

LUCÍA.– (Ignorando lo que acaba de decir Irene, habla a su marido.) ¿Qué es todo esto?

PEDRO.– (Con mucho cuidado.) Mira, cariño… Todo esto te va a resultar muy raro, pero debes de tener en cuenta que lo he hecho por nosotros, porque te quiero.

Lucía entiende de alguna forma el tono de la situación, y cambia a un gesto de preocupación.

PEDRO.– Hace unos meses, en el trabajo hicieron unos recortes y echaron al 40% de la plantilla… Entre ellos a mí… Yo…

LUCÍA.– Pero, ¿no te habían bajado el sueldo?

Pausa.

PEDRO.– No exactamente… Me echaron y yo mientras cobraba el paro...

LUCÍA.– (Horrorizada.) ¿Qué?

Silencio.

IRENE.– Como decía, Lucía, esto no debe sorprenderte: vuestra comunicación como pareja era casi nula…

LUCÍA.– (Nerviosa.) ¿Pero, quién es ella?

IRENE.– Irene Gallardo García, soy estudiante de psicología.

PEDRO.– Irene me ha ayudado mucho en estas semanas, hemos resuelto juntos muchos problemas que había en mi interior.

LUCÍA.– (Aún horrorizada.) ¿Es esto una broma?

IRENE.– Pedro ha acudido a mis prácticas de problemas matrimoniales estas diecinueve semanas, y con todas las sesiones dadas, creo poder decir, que está listo para renovar su relación con usted como esposo.

Pausa.

LUCÍA.– (A Pedro.) ¿Podemos estar a solas?

PEDRO.– No, es mejor que se quede.

Pedro agarra la mano de la estudiante y los dos se intercambian sonrisas.

LUCÍA.– (Sin creer lo que ve.) ¿Qué sois?

PEDRO.– Ella es mi mejor amiga cariño, me ayuda en todo, me escucha, me entiende… Cuando me siento mal o solo, sé que siempre estará ella a mi lado… Y sólo por quince euros la hora.

IRENE.– Lo cierto es que hemos aprendido mucho juntos, él se ha convertido en mi mejor amigo, compartimos todo. Haría cualquier cosa por él.

Pedro, que aún tenía la mano de Irene cogida, la besa. Luego se gira a su mujer, la mira a los ojos y remata la escena con una sonrisa.

PEDRO.– Somos como almas gemelas.

Lucía rompe a llorar y baja la cabeza, como si acabaran de apuñalarla en el corazón. Tras unos segundos de sollozos en la mesa, Irene se atreve a intervenir.

IRENE.–  Llora todo lo que quieras, cariño, todo lo que necesites. Saca todo fuera…

Lucía alza la cabeza con rabia, mira a los dos y se levanta aturdida.
Pausa.

LUCÍA.– Tengo trabajo…

Se levanta y sale del café.

 

FIN

Teatro.es · Canales Temáticos · Centro de Documentación Teatral · INAEM

Inicio | Miradas | Galería | Aula Abierta