Dejamos por unos instantes en paz a Don Quijote y volvemos a comenzar el siglo XXI, que se inició con uno de los más celebrados espectáculos basados en sus obras.

Andrés Amorós, que, como vimos, firmó el libreto de aquel Don Quijote del Teatro Real, tuvo otro papel muy importante ese mismo año 2000: como director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico impulsó el estreno de Maravillas de Cervantes. Entremeses, magias, engaños, habladurías, elecciones, celos, hipocresías y otras fiestas. Estrenada el 30 de marzo de 2000 en el Teatro de la Comedia de Madrid, con versión de Andrés Amorós y dramaturgia de Joan Font y Luisa Hurtado. Joan Font, el director de la histórica compañía Comediants, asumía la dirección de escena de este espectáculo aplicando su estilo inconfundible. Para ello, contó con Joan J. Guillén para escenografía, vestuario y máscaras; con Josep Gol para la música; y con Montse Colomé para la coreografía. Los intérpretes fueron Esteve Ferrer, Anna Briansó, Jesús Hierónides, Nacho de Diego, Juan A. Codina, Fernando Sansegundo, Rafael Ramos de Castro, Pilar Massa, Goizalde Núñez, Gregor Acuña, José Luis Torrijo, José Luis Martínez, Nacho Silva y Cristina Samaniego, juunto con los acróbatas Gilberto Mociño y Antonio Orihuela, el  percusionista Eduardo Aguirre, el saxo Lorenzo Solano y los manipuladores Juan León y Manuel Medina. Era, recordemos, la segunda producción cervantina de la Compañía en quince años. [Fig. 42]

Con permiso de Don Quijote, los entremeses seguían siendo materia atractiva para grupos de todo el país. Así el Retablo de las maravillas, por Instante-Zambra, con dirección de Miguel Serrano, que se estrenó el 20 de julio de 2001, en el Corral del Carbón de Granada. O el entremés de La Guarda cuidadosa, por Chácena Teatro, con dirección de Carlos Mochales, que se estrenó el 16 de junio de 2001 en el Hospital de Antezana de Alcalá de Henares. O también el espectáculo Caprichos de Cervantes, por Teatro Galileo, con dirección de Pedro Rubín, estrenado el 6 de marzo de 2001 en el Teatro Galileo de Santiago de Compostela, dentro de la Feira do Teatro de Galicia. O el espectáculo que bajo el título Los Malcasados reunía La cueva de Salamanca, El retablo de las maravillas, El juez de los divorcios y El viejo celoso, bajo la dirección de Juan Pedro de Aguilar.

Además, sus novelas, o la mezcla con otros autores siguen siendo propuestas bien recibidas: El titiritero Juan Manuel Álvarez, que en 2005 ofrecerá también un Quijote, probó primero con Rinconete y Cortadillo para su compañía Titirimundi Teatro, estrenando el 6 de noviembre de 2002 en el teatro Gutierre de Alba de Alcalá de Guadaira (Sevilla)

Cómicos y maleantes, por Producciones Viridiana, con dramaturgia de Jesús Arbués sobre textos y canciones de tradición oral y de Miguel de Cervantes, Jerónimo Cáncer, Quevedo y Quiñones de Benavente, se estrenó en Huesca en diciembre de 2001, con dirección de Jesús Arbués.

La Gitanilla no había subido a los escenarios desde 1926 y vuelve en estos años por partida doble. En 2002, por la compañía madrileña Zascandil, con adaptación, dirección y escenografía de Rafael Ruiz y los actores Susana Merino, Eugenio Villota, Marta P. Luis, Chema Adeva y Miguel Berlanga. En 2005, por la compañía de Orihuela Ferroviaria de Artes Escénicas, con adaptación de Paco Macià y Santiago Delgado y dirección del propio Paco Macià para los actores Eloísa M. Azorín. Mario Esteban, Ana Esclapez, Toni Medina, Ana Guerra, Marina Castro y Abraham Lara. Estrenaron el 23 de abril de 2005 en el Festival Cervantino de Ceutí, Murcia.

Zascandil volvió a Cervantes inmediatamente, en 2003, a otra de sus novelas ejemplares: Rinconete y Cortadillo, con adaptación de Sochi Neztan para los actores Marta P. Luis, Jorge Munárriz y Eugenio Villota.

También en 2003, Alcalá de Henares volvió a unir los nombres de sus dos escritores más célebres, con El Sereno, de Manuel Azaña, y La cueva de Salamanca. El espectáculo, dirigido por Val Núñez y José Manuel Burgos, se estrenó el 13 de octubre de 2003 en el Teatro La Galera de Alcalá de Henares

Y volvemos, pues, a los entremeses. Con el título Con una sola mano, la compañía Extra-Vagante Teatro ofreció durante 2003 en la sala Ensayo 100 de Madrid un espectáculo compuesto a partir de El viejo celoso, La guarda cuidadosa y Los habladores. El director del espectáculo era el maestro argentino Hernán Gené de Lucca, que contó con los actores Paula Barros, Sigrid Kollmannperger, Virginia Matinero, Miguel Uribe y Juan Vieira.

El famoso centenario también llevó a la Asociación de Autores de Teatro a ofrecer un pequeño homenaje a Cervantes en su Salón Internacional del Libro Teatral celebrado en el  Círculo de Bellas Artes de Madrid, con la lectura de El Viejo celoso, que tendría lugar el 5 de noviembre de 2004 con dirección de Manuel Canseco y los actores Cristina del Valle, Manuel Galiana, Ruth Gabriel, Javier Gurruchaga, Fedra Lorente y Javier Ortiz.

Una propuesta muy diferente fue La Venta del encuentro, por Yelmo Teatro, obra de Javier García Montero que hace coincidir en una venta a Rinconete, Cortadillo, Cervantes, Don Quijote... la obra fue dirigida por Francisco Vidal con los actores Manuel Galiana, Cipriano Lodosa, Jorge Merino, Pablo Méndez-Bonito, Fran Fernández, Berta Ojea, Alba Alonso y Saturnino García.

Desde Valladolid, la veterana compañía La Quimera buceaba en las novelas ejemplares para ofrecer el espectáculo Exemplaridades cervantinas, con adaptación y dirección de Andrés Cienfuegos, escenografía de Tomás Martín y los actores Juan Manuel Pérez, Andrés Cienfuegos, Selma Sorhegui y Roberto Galán. El espectáculo se estrenó el 23 de enero de 2004 en el Teatro Bergidum de Ponferrada.

Otro director de escena que, al igual que Vidal y Cienfuegos, veló sus primeras armas en el Teatro independiente de los años sesenta es el asturiano Etelvino Vázquez, que con su compañía Teatro del Norte estrena El Viejo celoso el 23 de diciembre de 2004 en Gijón, bajo su dirección e interpretado por Ana Díaz Morán, Ana Vázquez, Moisés González, Javier Expósito y el propio Vázquez

Guindalera Escena Abierta es, en el siglo largo que llevamos contado, la primera compañía en afrontar Laberinto de amor, otra de las ocho comedias cuyos cuatro siglos celebramos en 2015. Lo hacen con versión de Raúl de Tomás y dirección y espacio escénico de Juan Pastor. Sus intérpretes: María Pastor, Susana Hernáiz, Ana Alonso, Rafael Navarro, Raúl Fernández, Felipe de Andrés, Álex Tormo y Morgán Blasco. El estreno tuvo lugar en la sala de esta compañía madrileña en enero de 2005. [Fig. 43]

Laberinto de amor no fue la única de sus ocho comedias en volver a respirar en estas fechas del centenario. En el otoño de 2004, la prestigiosa Royal Shakespeare Company desembarcó en el Teatro Español de Madrid con cuatro puestas en escena de textos españoles del Siglo de Oro. Entre esos cuatro espectáculos, la comedia Pedro de Urdemalas Pedro, the Great Pretender, traducida al inglés por Philip Osment y dirigida por Mike Alfreds. Los actores de la RSC elegidos para esta producción fueron William Bruckhurst, James Chalmers, Joseph Chance, Claire Cox, Julius D'Silva, Rebecca Johnson, Katherine Kelly, Melanie Machugh, Joseph Millson, Vinta Morgan, Emma Pallant, Oscar Pearce, John Ramm, Matt Ryan, Peter Sproule, John Stahl, Simon Trinder, Joanna van Kampen, John Wark y Oliver Williams, junto con los músicos Ian Reynolds, Edward Watson, David Carroll, Lyndsey Hardiman, Simon Phillips, Kevin Waterman y Michael Tubbs. El  estreno había tenido lugar el 1 de septiembre de 2004 en Swan Theatre, Stratfor-upon-Avon, en tanto que el estreno en España llegó el 30 de octubre de 2004 en el Teatro Español de Madrid, dentro del Festival de Otoño.

Por supuesto, el teatro menor seguía siendo un buen material de trabajo para los grupos escolares y universitarios. Mencionemos en aquel 2005 los montajes del director de escena Domingo Ortega sobre El Juez de los divorcios y El Retablo de las maravillas con el Grupo de Teatro de la Universidad Carlos III.

Hemos ido encontrando obras que, recorriendo el Quijote, han buscado una mayor o menor cercanía al texto original, lo que lleva al uso de términos como autoría, dramaturgia, versión, adaptación, texto... Al encontrarnos con uno de los grandes dramaturgos de la España de las últimas décadas, es normal que se valore como autor del texto a quien, de forma evidente, ha recogido de Cervantes personajes y asunto. El 13 de enero de 2004 en el Teatro Principal de Zaragoza se estrenó la coproducción de Centro Dramático de Aragón y Centro Dramático Nacional Morir cuerdo y vivir loco, de Fernando Fernán-Gómez sobre texto de Cervantes, con dirección del propio Fernando Fernán-Gómez, con los actores Ramón Barea, Cristina de Inza, Álvaro de Paz, José Luis Esteban, Marilés Gil, Juan Carlos Gracia y Ana Belén Guerrero, Ricardo Joven, Rosa Lasierra, Gabriel Latorre, Antonio Magen, Ana Marín, Carlos Martín, Santiago Meléndez, Enrique Menéndez, María José Moreno, Ana María Pavía, Laura Plano, Raúl Sanz y Rosa Vivas. [Fig. 44]

Ya en los años sesenta sugeríamos lo interesante que podría resultar una pieza como El retablo de las maravillas para la rebeldía crítica de los grupos independientes. Si en aquellos años trabajó sobre ella el grupo Tábano, en este 2004 llegaría a manos de un grupo que ha sobrevivido desde entonces a mil avatares: Els Joglars. Así, en coproducción con Teatre Lliure, con dramaturgia y dirección de Albert Boadella y los actores Ramón Fontserè, Jesús Agelet, Minnie Marx, Xavier Boada, Dolors Tuneu, Pep Vila, Pilar Sáenz y Xavier Sais se estrenó El Retablo de las maravillas. Cinco variaciones sobre un tema de Cervantes el 9 de enero de 2004 en el Teatro Lope de Vega de Sevilla. Esta, como veremos, no sería la aportación de Els Joglars al gran centenario del Quijote. [Fig. 45]

En 2005, entre el medio centenar –sí, medio centenar– de estrenos dedicados a la obra cervantina, llegaría En un lugar de Manhattan, la respuesta de Els Joglars al acontecimiento, con dramaturgia y dirección de Albert Boadella y los actores Ramón Fontserè, Pilar Sáenz, Jesús Agelet, Pep Vila, Minnie Marx, Xavier Boada, Xavi Sais, Dolors Tuneu y Francesc Pérez, que se estrenó el 4 de noviembre de 2005 en el Teatro Salón Cervantes de Alcalá de Henares. [Fig. 46]

La categoría de gran acontecimiento que se dio al cuarto centenario del Quijote llenó España de textos de Cervantes, en especial, como hemos visto, adaptaciones de la novela, pero volvió a pasar de puntillas sobre su teatro mayor, como veremos.

Como ya ocurriera en los años anteriores, la efeméride sirvió para recuperar obras líricas casi olvidadas y para promover nuevas creaciones. En esta ocasión se reestrenaron las óperas Don Quijote de Manuel García (Sevilla 1775-París 1832) y Giovanni Paisiello (1740-1816).

Don Chischiote fue compuesta por Manuel García hacia 1826 y estrenada en Nueva York al año siguiente, aunque no hay datos seguros. Su estreno de 2005 en la Maestranza de Sevilla habría de contar con la voz de Teresa Berganza, a quien sustituiría después Elisabeth Matos. La puesta escena fue de Gustavo Tambascio.

La segunda recuperación fue la de Don Chischiote de Giovanni Paisiello (1740-1816), compositor italiano que estrenó esta ópera en 1769. Fue una producción de la compañía Opera XXI que contó con la Orquesta Filarmónica de Pleven, dirigida por Chris Nance, la dirección de escena de Lino Nocerino y un reparto de jóvenes voces europeas.

Además de esas recuperaciones, se estrenó el Quijote del compositor contemporáneo español Tomás Marco. El estreno tuvo lugar en el Teatro Circo de Albacete el 27 de diciembre de 2005.